Ciudad del Vaticano.– El papa León XIV hizo un llamado a rezar por todas las personas que sufren los efectos de los conflictos armados en distintas partes del mundo, durante su audiencia general en la plaza de San Pedro.
El pontífice expresó su preocupación por la violencia en Sudán, especialmente en la región de Darfur, donde denunció ataques contra civiles, mujeres y niños, así como los obstáculos a la ayuda humanitaria.
Pidió a la comunidad internacional actuar con generosidad para ofrecer asistencia y apoyo a quienes trabajan por la paz, calificando la situación como un “sufrimiento inaceptable”.
Asimismo, recordó la crisis en Myanmar (Birmania) e instó a no olvidar al pueblo birmano, subrayando la necesidad de proporcionar ayuda humanitaria urgente.
El papa concluyó su mensaje recordando que, en medio de un mundo “marcado por tantas cruces”, los fieles deben mantener viva la esperanza y la solidaridad con los más necesitados.
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