En un fallo sin precedentes en la historia judicial de Colombia, el influyente expresidente Álvaro Uribe Vélez fue declarado culpable este lunes por una jueza de los delitos de soborno a testigos y fraude procesal. La decisión, anunciada por la jueza Sandra Heredia, marca un hito en la justicia del país sudamericano.
La jueza Heredia se limitó a comunicar el sentido del fallo, mientras que la condena específica se dará a conocer en una próxima audiencia. Uribe Vélez, de 73 años y quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, podría enfrentar una pena de hasta 12 años de cárcel.
El fallo de primera instancia puede ser apelado por la defensa del expresidente ante un tribunal superior. Uribe siempre ha mantenido su inocencia, alegando ser víctima de una persecución política.
Según la acusación de la Fiscalía, el expresidente ideó una estrategia, con ayuda de terceros, para manipular a testigos y alterar sus versiones, buscando desvincularse de supuestos nexos con el paramilitarismo. La jueza Heredia fue enfática al señalar que se pudo acreditar que Uribe indujo al abogado Diego Cadena a cometer los delitos, afirmando: «No cabe duda que el procesado sabía de su proceder… Él mismo la ejecutaba desde las sombras». Cadena enfrenta un juicio paralelo por los mismos hechos.
La resolución judicial ha generado un fuerte rechazo entre políticos uribistas, quienes la han calificado de «fallo de la infamia». A nivel internacional, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, expresó su apoyo a Uribe, manifestando su preocupación por lo que considera una instrumentalización de la justicia por parte de «jueces radicales».
A pesar de la condena general, la jueza Heredia absolvió a Uribe en uno de los hechos de soborno, al considerar que la defensa probó que no tuvo injerencia en el traslado de la exfiscal Hilda Niño Farfán.
El caso, denominado por la prensa local como «el juicio del siglo», se inició en 2012 cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda. Sin embargo, en 2018, la Corte Suprema de Justicia dio un giro inesperado y abrió una investigación contra Uribe, sospechando que él había intentado manipular a los testigos. Tras su renuncia al Senado, el caso pasó a la Fiscalía.
A lo largo de sus más de 60 audiencias, el juicio examinó acusaciones de que Uribe, a través de Cadena, intentó sobornar a testigos clave como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien había vinculado a la familia Uribe con la creación de grupos paramilitares en la Hacienda Las Guacharacas. La defensa argumentó que Uribe no buscó a Monsalve y que solo se interesó en escuchar una supuesta retractación.
Este veredicto marca un antes y un después en la trayectoria de Álvaro Uribe, uno de los líderes más influyentes de Colombia en las últimas dos décadas y líder del principal partido opositor al actual gobierno de Gustavo Petro.






Leave a comment