La Filial Bávaro – Punta Cana – Higüey de FEDELUCD/ Prevención Narcóticos, hacen un llamado urgente a los padres, madres y tutores para que abran los ojos ante una nueva y peligrosa tendencia que está afectando a niños y adolescentes: el uso del cigarrillo electrónico, conocido como vape.
Aunque muchas veces es presentado como una alternativa “moderna” o “menos dañina” al cigarrillo tradicional, la realidad médica y científica es clara: el vapeo enferma, crea adicción y en muchos casos está matando a jóvenes que apenas comienzan a vivir.
En los últimos años, han aumentado los casos de adolescentes ingresados en hospitales con fallos respiratorios graves, neumonía química, daños pulmonares irreversibles, y en algunos casos, muerte por complicaciones asociadas al uso prolongado del vape.
Uno de los síndromes más comunes es la lesión pulmonar asociada al vapeo (EVALI, por sus siglas en inglés), que causa tos persistente, dificultad para respirar, fiebre, náuseas y dolor en el pecho. Esta condición puede llevar al colapso de los pulmones y requiere hospitalización inmediata. En muchos países, ya se reportan cientos de casos confirmados y decenas de muertes relacionadas directamente con esta práctica.
Además, estudios realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EE.UU. revelan que más del 30% de los adolescentes que usan vapes nunca habían fumado cigarrillos antes, lo que demuestra que estos dispositivos están iniciando a nuevos consumidores en la adicción a la nicotina.
Los vapes contienen una mezcla de sustancias químicas nocivas: propilenglicol, glicerina vegetal, metales pesados como plomo y níquel, y compuestos aromáticos que al ser inhalados se alojan en las células del pulmón, causando inflamación, irritación y daño celular.
La nicotina, presente en la mayoría de estos dispositivos, es una de las drogas más adictivas del mundo. En el cerebro en desarrollo de los adolescentes, la nicotina altera funciones clave como la memoria, la concentración y el autocontrol emocional, generando dependencia muy rápidamente. Además, abre la puerta a otras adicciones.
Según datos del Hogar Crea, en más del 80% de los casos registrados de consumo problemático de drogas, la marihuana fue la sustancia de inicio. Y en muchos de esos casos, el primer contacto fue a través de un vape adulterado con cannabis. Esta es una realidad muy común y peligrosa: muchos jóvenes no saben exactamente qué contienen los líquidos que están inhalando, y terminan expuestos a sustancias psicoactivas sin darse cuenta.
Otro factor preocupante es la edad de inicio. Hoy en día, ya no estamos hablando de adolescentes mayores, sino de niños y niñas de 10, 11 y 12 años que comienzan a vapear en escuelas, fiestas o incluso dentro de sus propias casas. Los dispositivos son pequeños, fáciles de ocultar y tienen sabores atractivos como fresa, chocolate o menta, lo que los hace más peligrosos aún.
»Desde FEDELUCD y Prevención Narcóticos queremos dejar muy claro: el vapeo no es inofensivo. No es ‘una moda’. Es una nueva forma de adicción que puede llevar a consecuencias graves, y muchas veces irreversibles», advierten.
Por eso exhortan a todas las familias a:
-Informarse sobre los riesgos reales del vapeo.
-Hablar abierta y honestamente con sus hijos sobre las consecuencias del uso de estos dispositivos.
-Estar alertas ante señales de consumo o cambios de comportamiento.
-Revisar mochilas, escritorios y pertenencias con responsabilidad.
-Denunciar la venta ilegal de estos productos a menores.
-Recordemos que la primera línea de defensa está en el hogar. Las escuelas, las organizaciones preventivas y los centros de salud hacemos nuestra parte, pero el diálogo y la supervisión activa de los padres es fundamental.
La lucha contra las drogas ha cambiado de forma, pero no de fondo. El vapeo es hoy una nueva puerta de entrada a la adicción. Cerrémosla a tiempo.
»Desde Prevención Narcóticos, estamos trabajando activamente con charlas preventivas en escuelas, campañas de concientización y acciones comunitarias para orientar a los jóvenes antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, esto no es suficiente si en casa no se refuerzan los valores y el acompañamiento. Es fundamental que los padres, madres y tutores tomen un rol activo, se informen y mantengan una comunicación abierta con sus hijos», manifiestan.
Concluyen con el llamado: la prevención empieza en el hogar. Protejamos a nuestros niños antes de que el vapeo destruya su salud, su futuro… o sus vidas.
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