El Gobierno de Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, anunció este miércoles la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) que había sido otorgado a los venezolanos en 2021. Esta medida deja en riesgo de deportación a aproximadamente 250.000 inmigrantes de ese país.
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional (DHS), informó oficialmente que no se renovará la protección que el Gobierno de Joe Biden había concedido a los venezolanos y que vencerá el próximo 10 de septiembre. Este estatus permitía a los beneficiarios trabajar legalmente y los protegía de la deportación.
Según Matthew Tragesser, portavoz del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), la decisión se tomó porque Venezuela ha tenido un “papel importante” en el aumento de la migración irregular y porque el TPS actúa como un “efecto imán”. Agregó que mantener o ampliar este beneficio iría en contra de los esfuerzos de la Administración Trump por controlar la frontera sur y gestionar la migración de manera más efectiva.
Noem afirmó que las condiciones en Venezuela ya no cumplen los criterios legales para el TPS y que continuar con esta protección contraviene el interés nacional.





