ARIZONA. – Christopher Scholtes, de 38 años, fue encontrado muerto en su casa en Phoenix tras quitarse la vida el mismo día en que debía comparecer ante un tribunal por la muerte de su hija Parker, de dos años, quien falleció luego de ser dejada dentro de un automóvil bajo altas temperaturas.
Según los informes judiciales, el 9 de julio de 2024 Scholtes dejó a la niña dormida en el asiento trasero con el aire acondicionado encendido, pero la menor permaneció más de tres horas encerrada, mientras la temperatura exterior superaba los 42 °C. Durante ese tiempo, el hombre bebió cerveza, vio contenido para adultos y jugó videojuegos en su vivienda.
Cuando la madre regresó, encontró a la niña inconsciente; fue llevada al hospital, donde murió poco después.
En octubre de 2025, Scholtes se declaró culpable de homicidio en segundo grado y abuso infantil, delitos por los que enfrentaba una condena de hasta 30 años de prisión.
El 5 de noviembre de 2025, antes de ser puesto bajo custodia, decidió quitarse la vida. La fiscal del condado de Pima calificó el caso como “una tragedia profundamente dolorosa” que volvió a poner en debate los riesgos del calor extremo para los niños dentro de vehículos.
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