Israel expandió significativamente sus operaciones militares contra Irán el lunes, atacando objetivos simbólicos en el corazón de Teherán, incluyendo la puerta de la notoria prisión de Evin —conocida por albergar activistas políticos y ciudadanos occidentales— y las instalaciones de fuerzas militares responsables de reprimir protestas recientes. Las autoridades israelíes insistieron que no buscan derrocar al gobierno iraní, pero advirtieron que continuarán atacando sitios militares en los “próximos días” mientras su enfoque se desplaza hacia objetivos tanto estratégicos como simbólicos.
La escalada alcanzó un punto crítico después de que el presidente Donald Trump sugiriera abiertamente la posibilidad de un cambio de régimen en Irán, preguntando en su plataforma Truth Social si debería haber un “cambio de régimen” si el gobierno iraní actual no puede “hacer grande a Irán nuevamente”. Irán respondió con una nueva ola de ataques con misiles y drones contra Israel, denominada “Operación Promesa Verdadera 3”, dirigida a las ciudades de Haifa y Tel Aviv, mientras amenaza con represalias directas contra tropas o intereses estadounidenses en una región ya inflamada por la guerra Israel-Hamas en Gaza.
Fuente: Infobae