La Universidad de Columbia anunció este miércoles que ha llegado a un acuerdo histórico con la administración Trump para restablecer una parte significativa de su financiación federal. Este pacto pone fin a meses de intensas negociaciones y a la amenaza de recortes masivos de fondos debido a acusaciones de no haber logrado contener el antisemitismo en el campus.
Bajo los términos del acuerdo, Columbia se compromete a pagar un acuerdo de $200 millones al gobierno federal a lo largo de tres años, y una suma adicional de $21 millones para resolver investigaciones de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE.UU. (EEOC). A cambio, la universidad verá reinstalada la mayoría de las subvenciones federales que fueron terminadas o pausadas en marzo de 2025, y se restaurará su acceso a miles de millones de dólares en subvenciones actuales y futuras.
«Este acuerdo marca un paso importante después de un período de sostenido escrutinio federal e incertidumbre institucional», declaró Claire Shipman, presidenta interina de la universidad.
Columbia es la primera institución de élite en alcanzar un acuerdo negociado con una administración que ha descrito a las universidades como «el enemigo» y ha lanzado una campaña sin precedentes para reconfigurarlas, reteniendo miles de millones en subvenciones y contratos. El acuerdo de este miércoles también codifica una serie de reformas a las que Columbia ya había accedido previamente, incluyendo una revisión del proceso disciplinario estudiantil y la adopción de una nueva definición de antisemitismo.
Aunque la administración Trump probablemente celebrará este acuerdo como una victoria en su batalla contra las universidades, el pacto no incluyó algunas de las medidas más restrictivas que se buscaban, como un decreto de consentimiento legalmente vinculante o una reestructuración de la gobernanza de Columbia. Un monitor independiente supervisará el cumplimiento del acuerdo, informando al gobierno cada seis meses.
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