Santo Domingo.– La ola de apagones y la insatisfacción ciudadana por la inestabilidad del servicio eléctrico aumentan la presión sobre las autoridades del sector. Varios legisladores advierten que el modelo eléctrico actual ha fallado en garantizar un suministro confiable y exigen cambios urgentes.
Diputados de diferentes bancadas criticaron el desempeño de Andrés Astacio Marranzini, vicepresidente ejecutivo del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), afirmando que su gestión no ha dado resultados pese a los millonarios recursos públicos invertidos.
“Estamos dispuestos a interpelar al administrador de las EDE. Esta realidad se le está saliendo de las manos al gobierno”, dijo un congresista opositor. Otros señalaron que es necesario revisar toda la estructura del sistema eléctrico, no solo por ineficiencia, sino también por la falta de transparencia en el manejo de fondos.
Algunos legisladores fueron más directos y sugirieron que el presidente Luis Abinader debería considerar la salida de Marranzini si continúa haciendo cambios en su gabinete. Señalaron casos como Buenavista Norte, en La Romana, donde algunas familias pagan hasta 16 mil pesos al mes mientras el consumo elevado en otras zonas no se refleja en la factura.
Además de cuestionar la gestión, los congresistas proponen repensar el modelo de concesiones, planteando que un sistema donde el generador, transmisor y comercializador operen en la misma zona bajo regulación estatal podría ser más eficiente y sostenible.
El presidente Abinader anunció la incorporación de 600 megavatios adicionales al sistema eléctrico en los próximos cinco meses. Sin embargo, la oposición critica que este año se hayan aprobado casi 130 mil millones de pesos en préstamos para las distribuidoras sin que la población perciba mejoras en el servicio.





