La familia de Samantha Loachamín, una niña de 13 años, ha hecho pública una denuncia por presunta mala praxis médica a raíz de una cirugía de escoliosis que, según relatan, ha dejado a la menor en estado crítico. Estefanía Oña, madre de la paciente, busca justicia y apoyo para la recuperación de su hija.
La cirugía, realizada en una clínica privada el 15 de marzo, tenía como objetivo corregir la escoliosis severa que comprometía los pulmones de la menor. La operación fue derivada desde el hospital Baca Ortiz debido a la falta de insumos, según declaraciones de la madre. Sin embargo, lo que se esperaba fuera un procedimiento de bajo riesgo, derivó en graves complicaciones postoperatorias.
Según la Sra. Oña, tras la intervención, los médicos informaron que la niña había sufrido una complicación imprevista. Una tomografía posterior reveló que los tornillos implantados en la columna vertebral no estaban correctamente ubicados y habían afectado el 25% de la médula espinal. Esto llevó a una segunda cirugía de emergencia para retirar las placas y barras de titanio.
La situación de Samantha se deterioró rápidamente, llegando a perder signos vitales en un momento. Ante la propuesta de una tercera cirugía por parte del mismo médico, la familia decidió trasladarla a otro hospital con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica de tercer nivel.
«El doctor que la recibió me dijo que teníamos solo un 1% de probabilidad de vivir», relató Oña, agregando que uno de los tornillos se encontraba peligrosamente cerca de la vena aorta.
Tras sobrevivir a la intervención, Samantha entró en coma y, según los médicos, ha quedado con una movilidad severamente comprometida. A día de hoy, la menor ha sido sometida a una traqueostomía y a una cirugía adicional para retirar los tornillos restantes, permaneciendo un total de 60 días en UCI y 20 en hospitalización.
El caso ha escalado al ámbito legal. La familia de Samantha, asesorada por el abogado Galo Quiñónez, ha logrado que la Fiscalía formule cargos contra el médico. «Gracias a Dios se abrió una luz de justicia. El nuevo fiscal tomó la decisión de formular cargos», explicó el abogado, quien señaló que la audiencia de formulación se llevó a cabo el miércoles 12 de marzo en el Complejo Judicial Norte de Quito.
El abogado Quiñónez expresó su preocupación de que el médico continúe ejerciendo en el sistema de salud pública y ha presentado evidencia para probar la negligencia. El letrado apunta que el artículo 152, numeral 5, del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece una pena de 5 a 7 años por el delito de lesiones. Sin embargo, también mencionó que la sanción por mala praxis médica podría reducirse significativamente, lo que la defensa considera insuficiente para el grave daño causado a la niña.
La familia de Samantha busca que su caso siente un precedente en el sistema de salud ecuatoriano y destaca que, tras hacer pública su situación, han recibido mensajes de otras familias que han podido salvar a sus hijos.
Metro Ecuador intentó contactar al doctor para obtener su versión de los hechos, pero hasta el momento de publicar esta nota, no se han recibido respuestas a las llamadas ni a los mensajes.






Esa cirugía es muy complicada mi nieta se la hizo y gracias a Dios 🙏 todos bien pero fue aquí en estados unidos y esa cirugía dura 12 horas y son muchos tiempo