El antesalista dominicano Manny Machado sumó otro capítulo dorado a su carrera al alcanzar los 2,000 hits en Grandes Ligas, un hito que lo sigue perfilando como uno de los peloteros más completos de su generación y con rumbo firme hacia Cooperstown.
El histórico indiscutible llegó la noche del lunes en el Petco Park, con un sencillo al jardín izquierdo ante el abridor de los D-backs, Zac Gallen. Fue el segundo del juego para Machado, quien ya había conectado el hit número 1,999 en la primera entrada.
Con ese batazo, Machado se convirtió en apenas el quinto jugador activo con 2,000 imparables, junto a Freddie Freeman, José Altuve, Andrew McCutchen y Paul Goldschmidt. La fanaticada de los Padres respondió de inmediato, con cánticos de “Man-ny, Man-ny”, mientras el antesalista levantaba el casco con humildad y emoción.
“Son muchos hits”, dijo Machado tras el juego. “Muchas luchas, muchos altibajos. Estoy agradecido por todo el camino recorrido”.
Este ha sido un año especial para el dominicano, que en junio también se convirtió en miembro del exclusivo club de los 350 jonrones en MLB. Con esa combinación de poder y contacto, solo 11 jugadores en la historia han alcanzado 2,000 hits y 350 cuadrangulares antes o durante su temporada de 32 años.
Entre esos nombres están leyendas como Hank Aaron, Willie Mays, Mickey Mantle, Lou Gehrig y Frank Robinson. También figuran Albert Pujols, Miguel Cabrera y Alex Rodríguez, todos con currículum de inmortal.
Machado, quien celebró sus 33 años el domingo, también fue elegido tercera base titular por la Liga Nacional en el próximo Juego de Estrellas. Actualmente batea para .293, con 15 jonrones, 100 hits en la temporada y un OPS de .838.
El camino no ha sido fácil. En los días previos al hit 2,000, Machado pasó por un leve bajón ofensivo, bateando apenas .179 en sus últimos 10 juegos. “Tratar de conseguir dos hits en una semana te recuerda lo difícil que es este juego”, comentó.
Pero con su experiencia, talento y consistencia, el próximo objetivo está claro: 3,000 hits. Aún le restan ocho temporadas de contrato, y necesitaría promediar unos 115 indiscutibles por año para alcanzarlo, algo totalmente posible si se mantiene saludable.
Su dirigente, Mike Shildt, no tiene dudas: “La consistencia es lo que marca la diferencia. Manny ha sido excelente en eso a lo largo de su carrera”.
Con 14 campañas, 1,825 juegos disputados y un historial que no deja de crecer, el dominicano oriundo de Miami, pero de sangre y corazón quisqueyano, sigue dando pasos firmes hacia la inmortalidad del béisbol.
Fuente: RNN
