Bávaro, Punta Cana.- La presencia constante de niños y adolescentes desempeñando labores de pedigüeños y limpiavidrios en el semáforo ubicado el cruce de Coco Loco ha vuelto a generar alarma entre residentes y conductores de la zona turística de Bávaro–Punta Cana.
La escena se repite a diario: menores corriendo entre los vehículos, limpiando cristales o extendiendo la mano a los choferes durante el cambio de luz en el semáforo. El riesgo de ser atropellados es constante, especialmente en una vía de alto flujo vehicular como esta, donde la mayoría de los conductores son chóferes turísticos y de vehículos pesados, además de los locales que transitan a diario por esa intersección.
A pesar de los esfuerzos puntuales de rescate realizados por la Policía Turística (Politur) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), el problema persiste.
“Temo que en cualquier momento voy a atropellar a uno de esos niños. Salen de repente entre los carros y uno no siempre los ve a tiempo”, expresó un conductor a Bávaro Digital.
Aunque en ocasiones las autoridades han intervenido para retirar a algunos menores de las calles, no se ha logrado una solución permanente. La reincidencia es clara: días después de un operativo, vuelven a aparecer en la intersección, a veces los mismos y a veces otros nuevos.
Organizaciones locales señalan que la situación refleja no solo un fallo en el control del espacio público, sino también un problema social más profundo relacionado con la pobreza, la desprotección infantil y la falta de seguimiento efectivo por parte de las instituciones competentes.
La comunidad pide a las autoridades redoblar esfuerzos, no solo con intervenciones puntuales, sino con programas sostenidos de protección y reintegración de estos menores, para que dejen de exponerse a situaciones que comprometen su seguridad y su desarrollo. Mientras tanto, el riesgo se mantiene latente y la preocupación crece en una zona que aspira a mantener la imagen de destino turístico seguro y ordenado.
Leave a comment