Santo Domingo. – Ante la creciente crisis en Haití y el respaldo de la OEA a la propuesta de la ONU de transformar la Misión de Apoyo a la Seguridad en una Fuerza de Represión de Bandas, República Dominicana ya cuenta con un plan de acción para enfrentar los efectos de la situación en el país vecino.
Las discusiones sobre la crisis haitiana, analizadas en el Consejo Económico y Social, fueron entregadas al expresidente Hipólito Mejía, quien instó a pasar de la planificación a la ejecución de las medidas. El informe será presentado al público este martes, tras ser entregado también a los expresidentes Danilo Medina y Leonel Fernández, así como al presidente Luis Abinader.
Según lo acordado, los soldados kenianos que integran la misión de la ONU en Haití se retirarán en octubre, por lo que la OEA busca que esa nación no quede sin apoyo antes de su salida, respaldando la propuesta de convertir la misión en una fuerza especializada contra bandas armadas. El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, instó a los países miembros de la ONU a aprobar esta transformación.
En paralelo, República Dominicana estudia la cuestión migratoria derivada de la crisis, aunque el tema de la regularización de extranjeros en situación irregular no se incluyó en el informe inicial. Los diálogos sobre la migración comenzaron en julio entre los expresidentes y el mandatario actual, concluyendo tres meses después con acuerdos y algunos desacuerdos





