Ocho personas, incluido un niño de 3 años con discapacidad, fueron secuestradas este domingo de un orfanato en Haití, a unos 40 kilómetros de la capital. El ataque, perpetrado por un grupo armado, se suma a la creciente ola de violencia que azota el país.
Entre los secuestrados está Gena Heraty, una respetada misionera irlandesa que ha dedicado su vida a cuidar de niños con necesidades especiales. Siete empleados haitianos del orfanato también fueron llevados por los asaltantes.
El orfanato, que forma parte de la red Nuestros Pequeños Hermanos (NPH), emitió un comunicado lamentando que este «acto de violencia» ha «golpeado el corazón de nuestra misión».
La situación en Haití sigue deteriorándose, con el control de las bandas armadas extendiéndose más allá de la capital. Según la ONU, en el primer semestre de este año se reportaron al menos 185 secuestros, lo que evidencia la desesperada situación de seguridad que vive el país. El Ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Simon Harris, ha hecho un llamado urgente para la liberación de Gena Heraty.
La organización ha cerrado temporalmente sus hospitales infantiles y otros programas en el país para proteger al resto de su personal y a los niños.
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