Hong Kong — La cifra de fallecidos por el incendio que consumió parte del complejo residencial Wang Fuk Court subió a 151, mientras las autoridades mantienen bajo arresto a trece personas acusadas de homicidio imprudente. La investigación, dirigida conjuntamente por la Policía y la Comisión Independiente contra la Corrupción, apunta a fallas graves en los trabajos de renovación exterior del edificio.
Los detenidos forman parte de la cadena de empresas involucradas en la obra: la contratista principal, firmas de consultoría estructural, subcontratistas de andamios de bambú y compañías responsables del revestimiento de fachadas.
Las autoridades advirtieron que el caso sigue abierto y no descartan más arrestos.
El vicejefe del Ejecutivo, Eric Chan, informó este lunes que se creó un equipo interinstitucional para coordinar todos los procesos penales relacionados con el incendio, considerado uno de los más mortales en la historia reciente de la ciudad.
En el análisis forense más reciente, técnicos policiales tomaron veinte muestras de las mallas de protección instaladas en los edificios afectados. Siete de ellas —correspondientes a cuatro torres— no cumplen con los estándares mínimos de resistencia al fuego exigidos por la ley local, lo que agrava las sospechas de negligencia en la ejecución del proyecto.
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