Washington.– El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una demanda contra la ciudad de Nueva York, alegando que sus políticas migratorias interfieren con la aplicación de las leyes federales. La acción legal fue interpuesta este jueves por el Departamento de Justicia y se suma a otras demandas similares contra jurisdicciones con normativas migratorias progresistas.
En el documento judicial, el Gobierno acusó a las autoridades neoyorquinas de mantener “una postura constante de obstrucción”, refiriéndose a las llamadas leyes de ciudad santuario, que limitan la colaboración entre la policía local y los agentes de inmigración federales.
“La ciudad de Nueva York ha estado durante mucho tiempo a la vanguardia en interferir con la aplicación de las leyes de inmigración de este país”, señala la demanda. “Sus esfuerzos solo se han intensificado”.
El Departamento de Justicia argumenta que estas políticas dificultan el trabajo de los agentes migratorios y representan un riesgo para la seguridad pública. Entre las acciones señaladas se encuentra el cierre de una oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en la prisión de Rikers, así como restricciones impuestas desde 2014 por el entonces alcalde Bill de Blasio.
Por su parte, defensores de estas normativas afirman que fortalecen la seguridad comunitaria al permitir que migrantes denuncien delitos sin temor a ser deportados. De hecho, según datos de la organización New York Immigration Coalition, los condados con políticas de santuario registran en promedio 35,5 delitos menos por cada 10.000 personas, en comparación con aquellos que no las aplican.
Esta nueva demanda forma parte de una ofensiva legal más amplia impulsada por Trump contra ciudades y estados gobernados por demócratas, como Los Ángeles, Colorado, Illinois, Nueva Jersey y el propio estado de Nueva York.
