Verón-Punta Cana.– La calle Los Talleres, ubicada en la Av. Barceló frente a Montilla Motors, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para residentes, trabajadores y conductores que a diario deben transitar por la zona. El colapso vehicular que se vive allí ha llevado allí muchos a mencionar la frase: “entra si puedes, sal si puedes también”.
Nombrada así por la alta concentración de talleres de mecánica, herrería, carpintería, tapicería y otros servicios industriales, la calle también alberga apartamentos residenciales y diversos comercios, lo que agrava aún más la situación. A pesar de su importancia funcional y económica, la vía es estrecha, no tiene salida y, con frecuencia, permanece obstruida por vehículos estacionados en ambos lados, sin orden ni regulación.

Los negocios de la zona tampoco escapan a las dificultades: clientes y suplidores encuentran casi imposible acceder con facilidad, lo que afecta directamente sus operaciones.
La falta de control y planificación urbana salta a la vista, mientras los usuarios de la calle claman por una intervención urgente de las autoridades municipales. Entre las propuestas más mencionadas por los afectados están la implementación de parqueos organizados, señalización, control del tránsito y la evaluación de una posible salida alterna.
Por el momento, sin embargo, la calle Los Talleres sigue siendo sinónimo de caos. Para quienes deben usarla diariamente, el reto persiste: entrar si pueden… y salir, si también pueden.