Han pasado once años desde la lamentable pérdida de Robin Williams, un actor que marcó a varias generaciones con su inigualable talento en películas como El club de los poetas muertos, Jumanji y El indomable Will Hunting. Su partida en 2014 dejó un vacío inmenso en el mundo del cine, pero su legado permanece vivo en la memoria de millones de fans y compañeros.
Uno de esos compañeros es Matthew Lawrence, quien interpretó al hijo de Williams en la entrañable película Papá por Siempre (Mrs. Doubtfire). Lawrence ha compartido en varias ocasiones cómo las enseñanzas y la humanidad de Williams lo impactaron profundamente desde su niñez.
Ahora, a más de una década del fallecimiento del célebre actor, Matthew Lawrence ha expresado un innovador deseo: “revivir” la voz de Robin Williams usando inteligencia artificial. En una reciente entrevista con Entertainment Weekly, Lawrence manifestó su interés en crear algo especial con la icónica voz de Williams, siempre y cuando cuente con el respeto y la aprobación de su familia.
«Me encantaría hacer algo realmente especial con su voz, porque sé que para una generación esa voz es simplemente icónica», afirmó Lawrence. Explicó que la idea no surge solo de su conexión personal con Williams, sino del impacto universal que su voz tuvo en la gente.
La inspiración de Lawrence proviene de un antiguo comercial protagonizado por Williams que, a su parecer, anticipaba de manera sorprendente las tendencias actuales en IA. «Siempre se me quedó grabado. Y luego, tras su fallecimiento, con la aparición de la inteligencia artificial, pensé: ‘Él tiene que ser la voz de la IA. Tiene que ser la voz en algo’», detalló el actor.
Lawrence vislumbra un futuro donde la voz de Williams podría utilizarse en aplicaciones cotidianas como sistemas de navegación GPS o asistentes virtuales, una forma de mantener viva su esencia en el día a día de las personas.
La relación entre Matthew Lawrence y Robin Williams trascendió la pantalla. Lawrence ha recordado cómo Williams le ofreció valiosos consejos desde que tenía solo 12 años, tratándolo con un respeto inusual para su edad y compartiendo tanto su genialidad artística como sus propias luchas personales. Esa influencia positiva continuó incluso después de que terminara la filmación de Papá por Siempre, con Williams manteniéndose en contacto y brindándole guía en momentos clave de su vida.
La propuesta de Matthew Lawrence abre una fascinante conversación sobre cómo la tecnología puede honrar y preservar el legado de figuras icónicas, permitiendo que su arte siga resonando en nuevas formas para las futuras generaciones.
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