La Dirección General de Migración (DGM) afirmó que la muerte del recién nacido en el centro de procesamiento migratorio de Haina no se debió a falta de atención médica, ya que en esas instalaciones opera un equipo compuesto por médicos, psicólogos clínicos y personal de salud disponible para responder de manera continua las 24 horas.
Según la institución, estos profesionales trabajan bajo la supervisión de la Dirección Médica de la DGM y están encargados de evaluar las condiciones de salud de todas las personas que ingresan a los centros, donde los retenidos suelen permanecer más de 24 horas solo cuando su situación requiere procesos adicionales de verificación o coordinación con su país de origen.
El personal sanitario también se ocupa del registro inicial y la evaluación de los retenidos, con el fin de detectar casos urgentes o individuos en situación vulnerable. Su trabajo incluye consultas para diagnósticos completos, así como la atención de afecciones respiratorias, problemas gastrointestinales y control de enfermedades crónicas.
Asimismo, proporcionan medicamentos y manejan emergencias menores, como curación de heridas, episodios febriles, dolores agudos, alergias y casos de deshidratación.
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