Washington.– La parálisis presupuestaria en Estados Unidos continúa generando repercusiones graves, y el propio presidente Donald Trump anunció este domingo el comienzo de los primeros despidos de empleados federales.
La crisis se produce ante la negativa de los demócratas a ceder en el debate sobre los subsidios incluidos en el presupuesto para servicios de salud, lo que ha llevado a la Casa Blanca a preparar el despido de miles de trabajadores del gobierno federal.
“Está ocurriendo justo ahora. Es todo por culpa de los demócratas”, afirmó Trump ante la prensa en la Casa Blanca, reiterando su postura desde el inicio del bloqueo presupuestario el pasado miércoles.
El cierre parcial del gobierno, que entrará en su segunda semana el lunes, no muestra señales de solución, mientras republicanos y demócratas se responsabilizan mutuamente.
El principal asesor económico de Trump, Kevin Hassett, señaló en CNN que, si las negociaciones no avanzan, los despidos continuarían, aunque aún mantienen la esperanza de que “con un nuevo comienzo a principios de esta semana, se pueda convencer a los demócratas de que lo sensato es evitar estos despidos”.
Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, reconoció que las partes permanecen en punto muerto y advirtió que más trabajadores estadounidenses podrían verse afectados por el conflicto presupuestario.
La situación refleja la tensión política que amenaza con extender los efectos del cierre, afectando a empleados federales y a la operación de servicios esenciales del gobierno.





